ACCIONES TERRORISTAS REIVINDICADAS POR LOS MOVIMIENTOS SUBVERSIVOS

ASESINATOS

Asesinato de Dan Mitrione en cautiverio

Medios periodísticos aportaron abundante información sobre este episodio. La víctima fue un secuestrado. Dan Mitrione, asesinado en el marco del “Plan Satán”, operación denominada con este nombre por los propios terroristas. El 9 de agosto de 1970 fue ajusticiado, palabra utilizada por los secuestradores, asesinado en lo que los extremistas llamaron “sistema de justicia popular”. Otro civil que cayó víctima de la subversión que se sumó a los 76 policías, militares y civiles asesinados.

Los protagonistas, participantes y/o autores brindan mayor información confirmando los registros periodísticos de la época, entre ellas se señalan:

“SÁBADO 8 DE AGOSTO La impaciencia revolucionaria

12.00 horas. Jacinto Vera

Veinticuatro horas después de las capturas de Almería, los tupamaros del nuevo ejecutivo y las direcciones intermedias se reunieron en una casa del barrio Jacinto Vera… La suerte de Mitrione se decidió allí, a pocas cuadras de la Escuela MiIlitar…
Según recuerda Mauricio Rosencof, “el sábado 8, en una casa de la columna Diez, en Garibaldi y Guadalupe, se reunió la nueva dirección de Mansilla, Blixen y demás… Se me pidió opinión sobre qué hacer… Algunos propusieron que se ejecutaran también los otros dos secuestrados, si no se accedía a la liberación de los presos. Yo dije que era necesario manejarnos con cautela y no tomar medidas que no tenían vuelta. Que había que aguantar el chaparrón, mantener a los detenidos en la cárcel del pueblo y después ver lo que se hacía. Pero no fue la opinión de la mayoría”.
Por ello, señala Rosencof, “no es cierto que la decisión de la muerte de Mitrione la tomó el comando de la Quince… Simplemente la cumplió. Hubo una consulta con todos los comandos de columna, y a partir del resultado, se tomó la decisión”.
Manuel Marx Menéndez, por el contrario, no cree que haya habido consultas. “A mí no me consultaron. Dónde se ha visto que se hagan consultas en una organización clandestina.”
De hecho, la muerte de Mitrione fue decidida por votación por un conjunto de tupamaros que pensaban que sus proyectos iniciales habían fracasado. Recuerda Jessie Macchi, por entonces comando de la columna del Interior y participante de la reunión de Jacinto Vera: “Tomamos la decisión de ejecutarlo porque el gobierno había rechazado a negociar…”.
Al concluir la consulta entre los comandos de columna, la dirección escribió el Comunicado 9, con el que anunciaba la sentencia de muerte.


DOMINGO 9 DE AGOSTO Las últimas horas de Mitrione

13.30 horas. Oeste de Montevideo, automóvil de Henry Engler
Los tres estudiantes que ocupaban el comando de la columna Quince, Engler, Wolf y Blanco Katras, se dieron cita en las primeras horas de la tarde en una calle de Montevideo para tomar una decisión. “Es que no había otra cosa”. Recuerda Wolf. “Primero cae Almería…”… Aparece Blixen y me dice: “en la dirección estamos Mansilla, Marxito y yo”. Pero enseguida caen y el MLN se queda sin dirección. En la tarde del 9 de agosto, nos reunimos los tres, en condiciones muy precarias, en el coche del “Lanzallamas” –así le decíamos a Engler– para discutir. Tomamos la decisión. Engler, que era el comando del sector militar, dijo: “yo tengo gente que puede encargarse”.
Recuerda Wolf…: “Se había que el plazo era para tal día y que si no se aceptaba iba a ser fusilado. Cuando nos quedamos sin dirección, nos atuvimos a la letra del comunicado”… “El comando de la Quince tenía la responsabilidad, porque era la columna que tenía secuestrado a Mitrione… Si no se cumplía, se perdía credibilidad”.

20.00 horas. Dulcinea y Larrañaga
En las primeras horas de la noche, Jorge Washington Pérez, un joven de 21 años que conducía un Buick convertible de 1948, se detuvo en la estación de servicio ubicada en Constituyente y Carlos Roxlo y cargó nafta… Siguió su camino rumbo a la Unión…, en la intersección de Larrañaga y Dulcinea se detuvo… se le acercaron dos hombres jóvenes: “Somos tupamaros y necesitamos tu auto para hacer unos mandados”… Tomaron por Propios… En las inmediaciones de Canstatt un tupamaro se marchó con el Buick y el otro descendió con Pérez. Caminaron aproximadamente una hora. A las 22.00 Pérez fue dejado en libertad…

21.00 horas Cárcel del pueblo
“Lo pasaron a buscar de noche, tarde”, recuerda “Felipe”. “No fue de madrugada”.
“Se lo llevaron en un auto azul metalizado, legal”, señala Espinosa. En ese automóvil habían ingresado al garage dos tupamaros… “Mitrione murió entre las 21.30 y 22.00 del 9 de agosto. Estoy seguro que lo vinieron a buscar alrededor de las 21.00. Seguramente fue antes de las 23.00. La hora la había determinado yo, porque en mi casa podían hacerse movimientos hasta las 23.00…”.
Espinosa escuchó la explicación que los custodios dieron a Mitrione. No recuerda si le hablaron solamente de un traslado o una próxima liberación. Dijeron que debían dormirlo y vendarlo para que no advirtiera donde estaba ni donde lo llevaban… Cubrieron sus ojos con algodón y varias tiras de gasa…
“Nos dijeron de prepararlo para que se lo llevasen” recuerda José. “Se le dio una inyección de sedante… Se durmió y sabemos que no despertó”.
“Creo recordar que vino un auto a buscarlo. Lo bajamos al garaje y lo metimos en él…. Uno de los custodios salió del local con las armas y se las entregó a quien se encargó de ejecutarlo. Más tarde nos dijeron que al disparar dentro del auto el compañero que lo hizo gritó: “Por Vietnam”…
“Eligieron el barrio Puerto Rico porque estaba a pocos minutos de casa”. Recuerda Espinosa…
En el Pontiac azul salieron tres tupamaros, los dos que habían entrado a la casa poco antes y uno de los custodios. En una calle del Puerto Rico trasladaron a Mitrione al Buick. El custodio se marchó en el Pontiac. En Ocho de Octubre y Corrales, los ocupantes del Buick –Antonio Mas Mas y Aurelio Sergio Fernández Peña– recogieron a Esteban Jorge Pereira Mena, responsable del grupo. “Dos de nosotros disparamos. Al hacerlo, dijimos: “Por América Latina, por sus muertos y torturados, por su liberación, su independencia”. Mitrione estaba dormido, pero en el momento en que recibió el balazo en el pecho, escuchamos un débil quejido.

Uno de los textos de mayor difusión fue el “Reportaje a Urbano”… Urbano era Mauricio Rosencof. La entrevista fue realizada en setiembre de 1970 por Ernesto González Bermejo, en la casa de Malvín del escribano Luis Martirena.
“En un principio la situación era un simple canje como los que se produjeron en otros países de América Latina”, señalaba Rosencof… “Es a partir de ese estado de crisis en el poder, de dos tendencias visibles en el gobierno, los partidarios del canje y los “duros”, que el Movimiento emite un comunicado dando plazo… Simultáneamente reforzamos nuestras propias posiciones con un tercer secuestro: el de Fly… Pienso que la respuesta negativa al canje y el haber dictado de hecho sentencia sobre Mitrione (porque la sentencia sobre Mitrione antes que la dictáramos nosotros la dictó el gobierno y la embajada norteamericana)…
… Si el MLN no hubiera cumplido con su propia sentencia, señalaba “Urbano”, el método de los secuestros para obtener la liberación de prisioneros hubiera perdido eficacia”…
En un plano más personal, así reflexiona, 30 años después de aquellos sucesos, Rodolfo Wolf, uno de los tupamaros que intervino en la última decisión:…: “… La guerrilla es una forma de guerra. Por lo tanto, los ajusticiamientos los veíamos dentro de ese marco…”.
“Tratábamos a los secuestrados de modo “humanitario”, en el sentido que no se los torturaba. Pero no le garantizábamos el derecho a un juicio imparcial, un abogado defensor y un juez”…”.

(Aldrighi, 2007, El caso Mitrione, Montevideo, Uruguay, Ediciones Trilce, pp 233-234, 256-257, 260-262 y 362-365).


“En la noche de ese domingo 9, los guerrilleros aplicaron un potente sedante al agente estadounidense, que lo durmió. Luego lo metieron en un auto, abrieron las puertas del garaje y subieron la rampa. Se internaron en las calles del muy oscuro barrio Puerto Nuevo: “Por América Latina, por sus muertos y torturados, por su liberación, su independencia”, proclamaron, y lo ejecutaron de cuatro balazos.
Su cuerpo apareció al otro día en el interior de un Buick celeste y blanco, estacionado en la calle Lucas Moreno, a un kilómetro y medio de la “cárcel del pueblo” de la avenida Centenario…”.

(Pernas, 2013, Comandante Facundo. El revolucionario Pepe Mujica, Prisa Ediciones, p 472).


“LUIS ALEMAÑY
¿Cuáles fueron las acciones del MLN que más aprobó y cuáles desaprobó?
Las que se caracterizaban como propaganda armada. No las que me conmovían interiormente. La duda comenzó a presentarse con (Dan) Mitrione. Por cómo fue. Y por sentir que ese día se produjo un quiebre del MLN con la población. No por quién era, sino por las características del Uruguay. Ese día yo sentí el rechazo de la población a cómo se había dado la muerte”.

(Aldrighi, 2009, Memorias de insurgencia. Historias de vida y militancia en el MLN-Tupamaros. 1965-1975, Montevideo, Uruguay, Ediciones de la Banda Oriental S.R.L., pp 317, 319).


“Pero con Mitrione no hubo acuerdo. Fue ejecutado y abandonado en un auto pocos días después. Su ejecución era parte del Plan Satán, que junto con las cárceles del pueblo implicaba la instalación de un sistema de justicia popular por el MLN en nombre del pueblo asalariado…”.

(Leicht, 2007, Cero a la izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza, Montevideo, Uruguay, Letraeñe Ediciones, p 93).


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