ACCIONES TERRORISTAS REIVINDICADAS POR LOS MOVIMIENTOS SUBVERSIVOS

ASESINATOS

Asesinato del peón rural Pascasio Báez

En la oportunidad de este injustificable ajusticiamiento en cautiverio, medios periodísticos aportaron la noticia del momento. Un peón rural fue la víctima. Con una inyección de pentotal fue asesinado en diciembre de 1971, Pascasio Báez Mena y exhumado su cadáver el 21 de junio de 1972. Una acción terrorista premeditada, como lo dicen estos documentos, que ciega la vida, en este caso de un trabajador rural de Maldonado. Sumaron 76 los policías, militares y civiles asesinados en este período de la denominada historia reciente.

Los protagonistas, participantes y/o autores brindan mayor información confirmando los registros periodísticos de la época, entre ellas se señalan:

“Observa Jorge Zabalza con relación a este tema: “Cuando ocurrió lo del peón del Caraguatá hubo una gran discusión. Me encontré en un berretín con un compañero, quien venía de Pan de Azúcar espantado de lo que había pasado. Acerca de como (sic) se tomó esa decisión hay distintas versiones, lo real es que Píriz Budes fue con la orden de hacerlo. También es cierto que hubo compañeros que insistieron en la necesidad de tomar esa decisión. Creo que se optó por la vía más simple y menos humana, en lugar de elegir la otra posibilidad: sacarlo para el exterior. Se debía haber hecho ese esfuerzo, aun corriendo riesgo nosotros. En ese momento lo discutimos, no es cada una de esas cosas pasara desapercibida. Pienso que es esto hubo una trasgresión de los derechos humanos. Un delito…”.”.

(Aldrighi, 2001, La izquierda armada. Ideología, ética e identidad en el MLN-Tupamaros, Montevideo, Uruguay, Ediciones Trilce, pp 158-159).


“Hugo Wilkins
“… Incluso en el caso de la muerte del peón (Báez), muy mal muerto, se le inyectó pentotal justamente para que no sufriera. No hubo desprecio por el dolor del hombre…”.”.

(Aldrighi, 2009, Memorias de insurgencia. Historias de vida y militancia en el MLN-Tupamaros. 1965-1975, Montevideo, Uruguay, Ediciones de la Banda Oriental S.R.L., pp 245, 260-261).


“… J .M. -¿Sobre el libro Sendic del periodista Blixen, que piensa?
H. A. P.… se pretende dejarlo fuera del asesinato de Pascasio Báez Mena, ocultando que la tatucera era de la columna que él dirigía…”.

(Marius, 2015, Palabra de Amodio. La otra historia de los Tupamaros, Montevideo, Uruguay, Ediciones de la Plaza, pp 144-145).


“… J .M. –Otro nombre que estimo es, sin dudas, el más polémico: Mario Píriz Budes.
H. A. P. -… Su mayor enfrentamiento se produjo cuando la muerte de Pascasio Báez, propuesta desde el Caraguatá y aceptada por el Ejecutivo sin haber tenido en cuenta su oposición, a tal punto que fue Engler quien se desplazó a Maldonado para comunicar la ejecución…”.

(Marius, 2015, Palabra de Amodio. La otra historia de los Tupamaros, Montevideo, Uruguay, Ediciones de la Plaza, p 187).


“Aunque el tema no se trata en forma abierta, a Rosencof le pesa haber dado vía libre –al igual que el resto de la dirección – a que sus compañeros reunidos en la estancia Espartaco decidieran, a fines de 1971, la suerte de Pascasio Baéz. Se trataba de un peón que había descubierto una tatucera en aquel campo. Píriz Budes, responsable del interior desde la dirección, impulsó la decisión de dar muerte al peón. Engler, otro de los integrantes del Ejecutivo, pudo haberse negado pero no lo hizo, Wasen tampoco. El hombre fue asesinado con una inyección de pentotal...”.

(Pernas, 2013, Comandante Facundo. El revolucionario Pepe Mujica, Montevideo, Uruguay, Prisa Ediciones, p 516).


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