“El 18 de agosto de 1971 se realiza el
levante de Fernández Lladó…
Se había resuelto mantenerlo en la pollería. Era éste un lugar apartado con
buena cobertura. Se trataba de un galpón con casa donde se había montado un
criadero de pollos…
La prioridad económica de este objetivo era para asegurar buenas finanzas
por un tiempo…
… Esta vez se pedirían 200 mil dólares…
La etapa inicial, la del levante en sí, correría a cargo de 4 compañeros. Se
hizo prolijamente y sin dificultades…
Tenía problemas cardíacos y precisaba medicamentos permanentes… Incluso un
técnico lo examinó más de una vez.
Martín estaba parte del tiempo en la pollería… Gallo, Lola entre otros
estaban también casi todo el tiempo cubriendo el cuidado de Fernández Lladó
en la pollería.
La boca de la pieza-pozo se mantenía semi-abierta para que hubiese más aire.
Se estaba alerta, ante cualquier movimiento raro en la zona, se cerraba.
En una de esas cerradas a Luis Fernández le faltó un poco el aire… llamaron
inmediatamente a Marcelo, que vino y le dio una inyección, un
tranquilizante.
En el medio de la retención de Fernández Lladó se dieron dos hechos. Uno de
ellos fue la muerte de la madre del retenido…
El hombre tenía problemas cardíacos… Se resolvió finalmente no comunicarle
esta ingrata noticia…
Se montó el cobro, tres compañeros participaron directamente… Campos es el
responsable del operativo. El (sic) recepciona el dinero…
… Ahora hay que largar al hombre.
Se tomaron las precauciones correspondientes para realizar el traslado y
largada del retenido… Ahí quedó Fernández Lladó quien en conferencia de
prensa y en los interrogatorios con la policía se mantuvo discreto. Ya lo
había dicho en oportunidad de que se le advirtiera que pusiera cuidado en lo
que decía… ”.
(Mechoso,
Acción directa anarquista. Una historia de
FAU, Montevideo, Uruguay, Editorial
Recortes, pp 383-389). |