“La noche de fin
de año de 1967 se ven los clásicos fuegos artificiales en el cielo, suenan
las “bombas y otros tipos de petardos en los barrios y poblados. Esa noche
lo último que deseaban los tupamaros era que algo de lo que llevaban en la
caja les explotara. Salían desde el kilómetro 110 de la Ruta 9 con más de
quinientos kilos de gelignita que habían extraído de la Cantera Blanca, en
las afueras de Pan de Azúcar. La estrella de cinco puntas quedó pintada en
la pared del polvorín y los volantes dispersos por el lugar llevaban la
firma del Comando Carlos Flores.
El material quedó enterrado en las arenas del balneario Bella Vista hasta
mejor oportunidad de trasladarlo a Marquetalia”.
(Pernas, 2013,
Comandante Facundo. El revolucionario
Pepe Mujica, Montevideo, Uruguay,
Prisa Ediciones, p 327). |