“H. A. P. - Si no
recuerdo mal, su nombre era Roxana Leal Rovira. Murió a
consecuencia de una infección tras un aborto… El solo hecho
de mantener oculto el cuerpo es prueba de los disparates que
se cometían…”.
(Marius, 2015,
Palabra de Amodio. La otra
historia de los Tupamaros, Montevideo, Uruguay, Ediciones de
la Plaza, p 168).
“Henry Engler
“Pero entonces fracasan las otras operaciones, se mata la
compañera que iba a coordinar un par de ellas al caerse de
una moto…”.”.
(Aldrighi,
2009, Memorias de insurgencia. Historias de vida y
militancia en el MLN-Tupamaros. 1965-1975, Ediciones de
la Banda Oriental S.R.L. pp 173, 187).
“… Cerca de las
cuatro de la mañana, mientras el grupo se aventuraba entre
la espesura y el descampado por la costa sur del Queguay,
Zabalza ordenó detener la marcha para acamapar (sic) y
esperar el día. Carlos Varela -caminando a la vanguardia-
pareció no escuchar, y Jorge insistió:
-Pará, “Martillo”, vamos a campar por acá.
-¡Por fin! -exclamó Varela y no dijo más.
Cuando apoyó su Winchester 44 en el suelo, una bala se
disparó y Varela -…-cayó fulminado al borde del monte… se
turnaron para cavar con cucharas y cuchillos una tumba a la
vera del monte…”.
(Leicht, 2007,
Cero a la izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza,
Montevideo, Uruguay, Letraeñe Ediciones, p 116). |