“… Mujica debe
salir para encontrarse con un contacto… Al final entra a la
casa y espera…
Atisba por la ventana y ve a Gallinares…
- Tenemos una cosa muy linda para hacer dentro de unos días
–le dice Pepe.
- ¿Expropiación, copamiento, propaganda?
- Todas al mismo tiempo –Pepe se ríe.
- ¿Todas?
- Sí, agarrá ahí a la derecha y metete por la paralela a 8
de Octubre… Después dale nomás, que vamos hasta Pando.
En el camino, Pepe le va contando el plan que ha sido
discutido y decidido por el comando del MLN: tomar la
pequeña ciudad de Pando. Copar su comisaría, el cuartelillo
de Bomberos, el Banco República, el Banco Pan de Azúcar, el
Banco de Pando y la central telefónica de UTE.
Actuarán cuarenta y nueve tupamaros, divididos en seis
equipos…
Es una acción de propaganda armada, de pertrechamiento: se
piensa obtener dinero de los bancos y armas de la comisaría,
instituciones que deberán ser copadas. Y también es un
homenaje al guerrillero Ernesto Che Guevara, al cumplirse
dos años de su asesinato en Bolivia.
Por estos días, en el Centro de Montevideo, un joven
elegante y de modales refinados conversa con el encargado de
la empresa funeraria Martinelli.
- El tío era de Soca –explica el muchacho-. Vivió sesenta
años en Buenos Aires,…
… Ahora queremos traer sus cenizas… para que descanse en su
pueblo.
-. Una carroza de buena clase, pero no muy ostentosa, y si
puede ser cerrada, mejor.
- ¿Cuántos remises desearían?- le pregunta.
- Estamos pensando en seis…
-… Tuvimos un problema mecánico de último momento con la
carroza americana y por eso acondicionamos la “Catalina”.
La marcha va saliendo de la capital…
En la carroza y en los cinco Cadillacs se escucha entonces
la misma frase:
-¡Somos Tupamaros!
Los seis choferes y el encargado son invitados a bajar… los
funcionarios son inmovilizados –con esposas caseras– por los tupamaros…
… Deciden subir los funcionarios a la Kombi, y permanecen
vigilados por tres guerrilleros.
El coche de la columna 10 está completo: Pepe, Gallinares,
Amilcar, Diana, el Goyo Pérez Lutz y el Gorila Ramos…
En la ciudad ya esperan, dispersos más de treinta
guerrilleros.
Todos están listos, con sus armas…
El Cadillac de la 10 marcha hacia el cementerio de Pando…
Los deudos salen del auto…
Al retornar solo (sic) faltan diez minutos…
El auto arranca, despacio. En tres minutos queda frente a la
UTE,…, donde bajan sus ocupantes…
Por detrás se acercan dos hombres con uniformes de la Fuerza
Aérea. Llevan a un tercero detenido… Pasan así el umbral de
la Comisaría.
La señal está dada. La Comisaría de Pando está siendo
copada.
A pocos metros, cuatro tupamaros irrumpen en el Cuartelillo
de Bomberos.
Gallinares sale entonces con las luces prendidas… como señal
general.
Un grupo al Banco Pan de Azúcar, otro al Banco de la
República, un tercero al Banco la Caja Obrera de Pando y el
cuarto al Banco Ítalo Americano…
La columna 10 entra en acción.
En el salón principal, Pepe ya ha dado la orden de subir a
la azotea para cortar los cables…, suben Goyo y Gorila y se
abocan a destrozar cuanto hilo metálico existe.
Algunas empleadas que aún quedan en el salón principal de la
central gritan despavoridas…
Abajo, la dama del saco de piel,…, extrae una metralleta del
bolso…
Una de las mujeres, embarazada, parece desvanecerse, pero es
atendida por algunas funcionarias y vuelve en sí.
… De pronto asoma por la esquina un camión que rápidamente
para frente a la UTE. Se abre la puerta y salta un policía a
la vereda, y luego corre hacia la central telefónica.
El policía abre la puerta de UTE y entra veloz…
-¡Un teléfono, un teléfono –grita desesperado-, que los
tupamaros están atacando la comisaría!
-¡Entregá el arma! –le ordena Pepe apuntándole de frente.
Con el último cable cortado, el operativo dentro de la UTE
está por concluir.
La puerta del local se abre y comienzan a aparecer Pepe,
Goyo, Gorila, Amílcar, Diana…
Apuran el paso hacia el auto. Gallinares los espera, pronto.
Y al subir le dice a Pepe:
-¡Mirá que no pasó la moto del pañuelo!
-No importa. ¡Nos vamos igual! ¡Acá ya está!- contesta Pepe.
Pero cuando van a emprender la marcha, ven llegar a otro
policía…
Lo abordan y en unos segundos le quitan el arma, ante el
asombro de los estudiantes de la Escuela Industrial del
frente…
Los tupamaros llevan al policía hasta dentro de la UTE…
Otra vez en el coche, parten hacia el cementerio, lugar
fijado para el encuentro a la finalización del operativo…
Al llegar al cementerio, el Cadillac de la 10 se encuentra
con otros coches chamuscados por choques, por los balazos…
… el cortejo fúnebre que comienza a salir por camino Las
Piedritas rumbo a camino del Andaluz.
El cortejo de salida va guiado por la Catalina. Detrás el
Cadillac de la Columna 10. Y luego otros cinco vehículos-…-
en los que viajan decenas de tupamaros…
La Kombi –que aún traslada a los funcionarios de Martinelli–
también integra el cortejo.
Atrás queda Pando, tapizada de volantes…
Pero también queda un hombre herido de gravedad, un
parroquiano del Bar “U”… Su apellido-…- Burgueño.
A los diez kilómetros se avista un monte, majestuoso. El
cortejo se detiene y los tupamaros hacen bajar a los
empleados de Martinelli.
El cortejo avanza por el camino del Andaluz…
Recorren cinco kilómetros y pasan la ciudad de Suárez… Pero
tres kilómetros después, al divisar el llamado cruce de
Cassarino, se distinguen dos figuras humanas.
Al costado de la carretera se ve a un uniformado de la
Policía Caminera haciendo señas de “Pare”…
Gallinares se aferra al volante y a la vez que pisa el
acelerador…
El cortejo continúa otros seis kilómetros por el camino del
Andaluz. Allí paran y los coches se dividen.
El coche de la 10 sigue raudo hacia Cuchilla Grande…
En la zona de Cuchilla Grande se van bajando del Cadillac.
Algunos abordan un auto chico color aceituna, otros… toman
un coche blanco.
Pepe y otros de sus compañeros se bajaron frente al
monumento de Luis Alberto de Herrera y se metieron en un
bar. Pidieron cerveza y brindaron por la misión cumplida.”
(Pernas, 2013,
Comandante Facundo. El revolucionario Pepe Mujica,
Montevideo, Uruguay, Prisa Ediciones, pp 406-423).
“Mauricio Rosencof…
Hubo otras acciones que nos salieron bien: la toma de Pando
fue una acción espectacular. También desde el punto de vista
militar, porque consistía en ocupar territorio…
… Pero ¿cómo hacemos para llegar a Pando sin control
policial? Ahí fue mi aporte –digamos– teatral: “Lo que
podemos hacer es enterrar a alguien, contratamos un furgón,
seis remises y en cada remise va un comando. Llegado a
determinado punto metemos a los choferes en los remises…”.”.
(Aldrighi, 2009,
Memorias de insurgencia. Historias de vida y militancia
en el MLN-Tupamaros. 1965-1975, Montevideo, Uruguay,
Ediciones de la Banda Oriental S.R.L., pp 23, 64).
“J .M. –Otro nombre: Candán
Grajales.
H. A. P.…
En el regreso de la toma de Pando condujo con sangre fría la
carroza en que trasladamos a Pucurull, herido por el disparo
de una compañera en el Banco República…”.
(Marius, 2015,
Palabra de Amodio. La otra historia de los Tupamaros,
Montevideo, Uruguay, Ediciones de la Plaza, pp 165-166).